Con la situación que a nivel mundial estamos viviendo, es muy natural escuchar la
frase estoy ansioso o mi hijo(a) está ansiosa…pero, sabemos en realidad qué es
la ansiedad?
Para algunos autores es un estado alterado de la percepción donde lo que se está
viviendo causa angustia, miedo, preocupación y en ocasiones terror.
Ansiedad es una forma no sana del manejo del miedo, orientada la emoción al
futuro, sin poner límite alguno en pensamientos infundados.
El problema es cuando no sabemos poner freno a nuestra imaginación y
permitimos que la historia en nuestra cabeza nos domine, provocando
sentimientos de soledad, miedo, incertidumbre o tristeza.
A continuación los expertos proponen puntos muy concretos para afrontar la
ansiedad por el confinamiento para auto cuidarnos y cuidar a los demás, evitando
el contagio.
1. Expresar lo que estamos viviendo personalmente, a través de las redes
sociales, con quién sabemos que nos escuchará sin juzgarnos y con
comprensión,…el hablarlo ligera la carga ya veces es lo único que necesitábamos.
2. Evitar el exceso de información, una vez al día puede ser suficiente y
asegurarnos de una fuente confiable.
3. Seguir nuestras rutinas diarias para poner en hora nuestro reloj interno, como:
Levantarnos y acostarnos a la misma hora;
Establecer nuestros horarios regulares de desayuno, comida y cena;
Bañarnos, vestirnos y arreglarnos (no estar en pijama), con esto tenemos la
disposición para activarnos, ser productivos y continuar con nuestros
compromisos, emprender nuevos proyectos, tomar actitud positiva y enfrentar con
carácter y voluntad esta adversidad.
4. Estar por lo menos dos horas expuestos a la luz natural por la mañana, esto
regula nuestro reloj biológico y favorece nuestro sistema inmunológico.
5. Por la noche es conveniente evitar el uso de celulares y tabletas porque la luz
que emiten confunde al reloj interno y nos provocamos insomnio, o nos acostamos
muy tarde.
6. Hacer ejercicio físico de forma regular en casa, como pueden hacer pesas,
gimnasia, bailes…
7. Relajarnos al final del día con el fin de cerrar nuestro día de actividades y
pensamientos y disponernos al descanso, otra manera de relajarnos puede ser ver
película de risa, o darnos un buen baño con agua tibia.
8. No ver las noticias justo antes de acostarnos.
Si somos padres de familia, podemos apoyar a nuestros hijos considerando los
siguientes aspectos:
1.No buscar señales de alarma donde no las hay. Cada uno nos adaptaremos y
sobrellevaremos de la mejor manera posible ésta situación(depende de nuestro
carácter, experiencias, creencias, etapa de desarrollo, etc..)
2.Dar ejemplo de madurez y equilibrio ante ésta situación o las que vengan de
cualquier índole.
3.Si llegase haber un cercano contagiado, hay que hablarlo en la familia de la
forma más natural posible, considerando el peor de los escenarios y uno de ellos
puede ser el fallecimiento, explicarles que todos moriremos, algún día, pero que
confiamos que eso le pase dentro de muchos años…
4. Invitar y empezar por nosotros mismos a cuidarnos y aprovechar la vida.
Hablar no les va a crear un trauma: el trauma es quedarse callado”
5. Cuando nosotros nos sintamos rebasados, angustiados, desahogarnos, entre
nosotros como pareja, dejando al margen a nuestros hijos, es nuestro espacio y
necesidad.
…Y después, con serenidad, expresar nuestras emociones, a nuestros hijos, sean
las que sean, para que ellos también puedan hacerlo, creando un espacio
protegido del diálogo, confianza, comprensión y empatía entre todos.
6. Lo que vean en nosotros: “Será lo que se llevarán, no sólo cuando esto pase
sino también al futuro, como aprendizaje vital”.(Castilla)
7. Paciencia y el autocontrol
8. Las crisis requieren de la voluntad colectiva de ayudarnos unos a otros.
9. Mostrar y fomentar la solidaridad con quienes la están pasando peor que
nosotros, el ver hacia afuera es rescatar y responder desde nuestra condición
humana.
Ánimo! esto también pasará, depende de nuestra actitud y la manera de
enfrentarlo, estamos seguros que lo lograremos y saldremos fortalecidos como
mejores personas, es decir, más resilientes!
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